lunes, 30 de enero de 2012

Empieza mi aventura en el Polo Norte

Como todos ustedes saben, llevo poco más 2 semanas en Finlandia, y el estar tan lejos de mi familia y amigos, además de extrañar la comida (nada como unos buenos tacos a las 5 de la mañana saliendo del antro) y el folklore mexicanos, me llevaron a escribir este blog donde les narraré todas mis aventuras, para de alguna manera sentirme más cerca de mi país, que, a pesar de todos los defectos que tiene (corrupción, delincuencia, contaminación, etc.) lo estoy extrañando como nunca.

Desde que llegué a Helsinki quise crear este blog, pero por tantas fiestas (Finlandia es uno de los países con mayor tasa del alcoholismo, están borrachos cada 2 o 3 días) no había tenido tiempo. Hoy que es lunes, desafortunada (o afortunadamente) no hay alguna fiesta, así que les empezaré a contar.

La noche anterior al viaje no pude dormir bien. Entre hacer la maleta, ver que faltaba, los nervios por dejar tu casa durante 5 meses, y además cumplir uno de tus sueños (siempre soñé con venir a Escandinavia), tuve una noche de mucho insomnio.

El 11 de enero salí rumbo al D.F, un poco nostálgico pero a la vez muy feliz, la mejor aventura de mi vida iba a comenzar y yo no lo podía creer.

En el camino al aeropuerto, no podía dejar de ver mi boleto de avión, me esperaban 20 horas de viaje, haciendo escala en Dallas y Londres, yo no dejaba de pensar como le iba a hacer para aguantar tanto tiempo encerrado en un avión, además de que en el vuelo México - Dallas no nos iban a dar de comer, y sabía que pronto me iba a empezar a morir de hambre.

Después de hacer el check - in en el mostrador de la aerolínea y documentar mi equipaje, vino uno de los momentos más difíciles de mi vida,: Decirle adiós a mi familia la cual me ha aguantado durante más de 20 años. No pensé que la cosa fuera a ser tan complicada, pero sentí el estómago en la garganta, y dejénme darles un consejo, no hagan largas las despedidas, porque entre más tiempo duran, es más difícil decir adíos.

Mientras esperaba a que nos llamaran para tomar el vuelo a Dallas, me encontré a Nohemi Hermosillo, ex - compañera mía de la universidad, por lo menos ya no se me iba a hacer tan largo el viaje, ya tenía con quien platicar.

Abordamos el avión, no nos tocaron asientos juntos pero me senté con una familia chicana, platicar con ellos fue lo más divertido en años. Hablan con un espanglish horrendo, y su frase favorita es "echame la lana pa´tras", que significa algo así como "dame dinero porque voy a comprar algo". Me despedí de ellos y caminé hacia migración, donde los agentes migratorios te preguntan todo, hasta tus medidas, a pesar de que vas a estar en su país sólo 2 horas, por eso nadie en el mundo los quiere.

Después me tocó tomar el vuelo hacia Londres, el cual fue uno de los más raros de mi vida. Me senté alado de una chica inglesa muy simpática, estuvimos hablando todo el viaje, pero tengo que ser sincero, estoy tan desacostumbrado al acento de los ingleses que le entendí sólo al 30% de lo que me decía, a pesar de eso, platicamos muy a gusto.

Aterrizamos en Londres media hora antes de que el avión a Finlandia despegara, (sí, media hora antes) por lo cual tuve que correr como nunca lo he hecho en mi vida, tuve suerte en migración porque pasé rápido, y milagrosamente pude llegar a tiempo al siguiente vuelo.

Por lo mismo de las prisas y el pendiente de tomar el avión a Helsinki, no me pude despedir de Nohemi, que iba hacia Grecia, si alguno de los que está leyendo esto la conoce y sabe como localizarla, por favor avíseme.

Y al final, el tan esperado momento por mi cuerpo: el último avión. En los 2 vuelos anteriores no había dormido nada, (en el de Dallas - Londres lo intenté pero la chica inglesa con la que me senté no paraba de hablar) así que estaba muerto. Me senté alado de un serbio muy mal encarado, que todo el tiempo peleaba con las sobrecargos, mis ojos se empezaron a cerrar y dormí como bebé todo el viaje.

La puerta del avión se abrió y ahí me dio la bienvenida esta ciudad, di un paso afuera y me congelé, estábamos a -10°, una temperatura a la que nunca había estado. Afortunadamente en este país tienes 3 opciones para quitarte el frío, andar bien tapado, andar bien acompañado, o tomar vodka.

Me recibió gente de mi universidad y me llevaron al departamento donde ahora vivo. En este mismo edificio viven 3 franceses, un canadiense, 2 taiwaneses y un portugués. Hicimos fiesta esa misma noche celebrando que ya estábamos todos completos, cada quien saco una botella de su país, bebimos de todo, y el tequila los mató.

Les dejo algunas fotos de mi estancia acá, el blog lo estaré actualizando cada 2 ó 3 días, en mi facebook hay un albúm que se llama Esto es Finlandia donde pueden ver fotos de este viaje, y también en mis status siempre pongo cosas de acá. Mi twitter es @cesar_octopus donde también pueden leerme y mi celular es +3580465333341,


 Mi jardín

En el Estadio Olímpico de Helsinki